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martes, 8 de enero de 2013

A mí Arzobispo

Haber Dn. José Luís, le escribo como católico brevemente, porque he leído con sorpresa el artículo del Periódico Digital El Faro “Recibimos la orden de Casa Presidencial para no hablar más del mural de Llort” y  algo más que publicó El Diario de Hoy, sino mal recuerdo, por lo que llevaba días queriendo consultarle la veracidad del asunto, no es que dude de usted Monseñor, pero los argumento que da el Dr. Ramón Rivas, ex director nacional de patrimonio, me parecen demasiado convincentes y creíbles, que los que Usted diera para justificar el acto de destruir patrimonio cultural y como el que calla otorga, su silencio me da la postura de una gran verdad expresada por el doctor, que al fin alguien se atreven a contarnos la realidad sobre lo que sucedió, pues lo que se dejaba claro era que sus argumentos no eran muy convincentes Monseñor, pues para alguien con somera educación y viajes a distintos lugares de américa latina y de El Salvador por no llegar más lejos, puede tener claro que el ojo de inefable esta presente en altares mayores, frescos de iglesias, etcétera, sito un par de ejemplo de acá a la par Guatemala, el altar mayor de la Escuela de Cristo, en la Antigua Guatemala, el domo de la basílica del Señor de Esquipulas, en Esquipulas, para hacer honor a lo cortas de mis palabras para Usted, ahora no me imagino que su persona por sus títulos cargos y estudios no conozca más lugares que el qué yo pueda conocer o cualquier otro católico, en el cual queda claro que su excusa de estar el ojo del inefable, como excusa de símbolo masonería, era el motivo de quitar el mosaico, sino estos dos sitios que le he citado siglos atrás los hubieran desaparecidos cuando aún nuestro nivel de ignorancia y fanatismo eran más extremos, que lo que pudieran ser hoy en día, entonces tenga el valor y cuente su versión  ¿de cuál fue su motivo para atentar contra el mosaico? yo le pregunto será ¿qué por desaparecer el esfuerzo de su predecesor Moseñor Fernando Sáenz Lacalle? sabe lo que me duele más, que como católico, como ciudadano que por ser el Arzobispo se acabó, así se dejó y ya, no se busquen a los responsables porque como que aún estuviéramos en el medioevo y esto fuera el feudo de ustedes, hacen, deshacen y nadie hace nada, así que lo poco que puedo hacer yo es escribirle esta entrada en mi blog, pues hasta acá puedo llegar y esperaría que alguien de verdad retome el asunto, porque no es justo esto y por eso estamos como estamos, porque nos callamos o nos hacemos valer de nuestros cargos para hacer lo que queremos, ya es tiempo que avivemos por favor Salvadoreños y no dejemos que porque son autoridad hagan lo que quieran y ojalá algún buen salvadoreño siguiera con el asunto hasta el final, sería un digno ejemplo para todos.

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