¿Dónde queda?

El día de ayer en una conversación con una persona cercana al partido, luego de finalizada una reunión de trabajo, recibí una lección de política de la vida diaria, que ni la academia me hubiese enseñado en años de estudios y lecturas de Foucault o Rousseau entre otros teóricos al referirse al hecho de ejercer el poder y tener voluntad política.

Para esta persona su definición de ejercer el poder va vinculada directamente a la voluntad política, expresada en el deseo de hacer las cosas por los colaboradores de rango inferior, ya que ellos son la base, para que los que tienen el poder, no solo lo puedan ejercer, sino que también se puedan mantener y me insistía que esa parte la olvidan y que cuando se llega a tener el poder se premia a los familiares, amigos cercanos, etcétera y uno me insistía la persona ¿dónde queda? yo absorto en sus comentarios sencillos pero sinceros, solo escuchaba su reflexión como alumno que pone atención en clase a su profesor.

Esa relación tan primaria y tan tenue, es la que, me motivó a escribir el detalle de la relación poder voluntad, desde la perspectiva de esta persona como se desnaturaliza en la medida se asciende en el poder, la voluntad se pierde, cuando debería de ser todo lo contrario, más cuando la gente trabaja en el esfuerzo de ver que quien ostenta el poder crezca y se supere en el ejercicio del mismo, enfatiza la persona, con la esperanza que ese poder que se ejerce nos favorezca a todos y uno ¿dónde queda?

Yo no tuve y no tengo palabras para contestar la reflexión de la persona, solo atendí en detalles sus comentarios y guarde para mi vida la reflexión, de no caer en esto que bien señala la persona, si algún día ostento el poder y la voluntad; pero escribo esto hoy, para que quien lo lea y ostente el poder y la voluntad, reflexione la necesidad y la ilusión con que los militantes de un partido trabajan por su partido y sus líderes y no es justo, muchas veces la forma en que premiamos o pagamos ese esfuerzo, cuando uno llega al nivel de conducción política y estás personas están esperanzadas en uno para salir adelante, junto al partido que alberga sus sueños e ideales, se les pague con esa moneda de cambio.

La vida política nos sigue dando a diario la oportunidad de hacer las cosas diferentes, sirvan entonces mis letras de motivación para hacer las cosas diferentes y poner primero al militante del partido que me llevó hasta donde estoy y luego por consecuencia de esto a familiares y amigos cercanos que siempre están con uno en los viajes y aventuras que emprende a veces contra la voluntad de ellos, pero que no vamos a negar que existen y si se pueden se deben apoyar también.